Por eso en otros de nuestros artículos hemos hablado sobre cómo hacer un exfoliante para la cara o sobre cómo hacer una exfoliación facial de manera óptima. Queremos ayudarte a que disfrutes de una piel saludable y hermosa. ¿No sabías que una exfoliación de vez en cuando podía proporcionarte ese tipo de beneficios? Pues acompáñanos en este artículo porque vamos a contártelo todo al respecto.
Son muchísimos los beneficios del exfoliante facial. No en vano, es una práctica que los seres humanos han realizado durante milenios a través de diferentes civilizaciones. Las fórmulas se han vuelto más precisas en la actualidad gracias a los medios técnicos de estudio y a una mayor disponibilidad de ingredientes. Pero en esencia el proceso de exfoliación sigue siendo el mismo. Nuestros antepasados descubrieron que aplicar un conjunto de sustancias naturales en nuestra piel permitía cuidarlas.
Por eso nosotros seguimos confiando y promoviendo la exfoliación. Porque sus beneficios, aquellos por los que tantos humanos antes que nosotros la utilizaban, continúan ahí presentes. Por ejemplo, el beneficio que nos aporta en términos de limpieza. Después de todo, esta es una función de los exfoliantes muy valorada, la exfoliación casera elimina todas las impurezas que se depositan en nuestra piel, además de prevenir que nuevas impurezas surjan en la misma. Una protección con consecuencias muy positivas.
Ahora ya sabemos que los exfoliantes caseros tienen una importancia función de limpieza. Pero además de para eso, ¿para qué sirven los exfoliantes en la cara? Pues para promover la circulación sanguínea por los diferentes rincones de la cara. Esto puede parecer anecdótico, pero tiene un impacto enorme en la salud de la piel facial y, por tanto, en el aspecto de esta. Entre otras cosas, esta activación de la circulación sanguínea previene la hinchazón, uno de los fenómenos más antiestéticos.
Además, y para las pieles más grasas, la exfoliación es prácticamente imprescindible dado que disminuye de manera considerable la producción excesiva de sebo, la responsable de esa piel grasa. Es por eso que estas personas, quienes padecen piel grasa, requieren una mayor frecuencia de exfoliación. En el lado positivo, es este tipo de piel la que obtiene mayores beneficios del exfoliante facial. En el caso de las pieles sensibles, eso sí, recomendamos como apunte utilizar exfoliantes específicos.
Ya hemos hablado de la función de los exfoliantes en nuestra piel. Como hemos podido comprobar, estos productos pueden aportarnos una gran ayuda a la hora de cuidar nuestra piel facial. Sin embargo, no todos los beneficios de la exfoliación facial son tan directos. ¿A qué nos referimos? Pues a que una piel exfoliada es mucho más susceptible y recibe de mayor grado el resto de tratamientos faciales que podamos querer usar en la piel de nuestra cara. En otras palabras: los hace más eficaces.
En ese sentido, lo que es exfoliar la piel es preparar el camino para que otras cremas y productos resulten más productivos en nuestra piel. En definitiva, hablamos de un procedimiento que no debería faltar en una buena rutina de cuidado facial. Nuestra recomendación es, además, prestar mucha atención al exfoliante en el que confiamos. Aquí en nuestra tienda especializada podrás encontrar el mejor gel exfoliante. Un gel que ha sido elaborado por Herbalife a base de frutos rojos. ¿A qué esperas?
