La exfoliación es un procedimiento fundamental cuando queremos lucir una piel saludable. Al fin y al cabo, nos ayuda a eliminar las células muertas de la epidermis, activa la circulación, estimula la liberación de esas toxinas tan perjudiciales y, en líneas generales, reduce los síntomas del envejecimiento como las líneas finas o las arrugas. Por eso en nuestro blog ya os explicamos cómo se hace una exfoliación casera de calidad. En el post de hoy iremos a la otra gran cuestión: ¿cómo se hace un exfoliante casero para dicha exfoliación?

Minerales con exfoliación

Ya hemos visto algunas de las grandes ventajas de la exfoliación. Si quieres aún más detalles para inspirarte puedes profundizar en ello en nuestro artículo titulado Beneficios de la exfoliación corporal. Unos que han alcanzado su máxima expresión en fórmulas de lujo conformadas por minerales exfoliantes de súper calidad  al alcance de muy pocos. En el mercado podemos encontrar varias de ellas: minerales con exfoliación cuyas propiedades los convierten en una alternativa única. Eso sí, no son precisamente asequibles.

Así, podemos encontrar productos de minerales con exfoliación que contienen polvos de cristal de cuarzo, diamante puro, turmalina, hermatita, amatista, olivina e incluso polvo de meteorito. Como decíamos antes, son la máxima expresión de la exfoliación corporal. Sin embargo, no tenemos que dejarnos los ahorros en el exfoliante ni tenemos necesariamente que acudir al mercado. A continuación vamos a darte varias opciones caseras que te resultarán tremendamente útiles. ¿Estás preparado? Pues síguenos.

Exfoliante facial casero

Es curioso, pero muchos de los productos que pueden funcionar como el exfoliante facial casero perfecto lo tienes delante tuya. Cada mañana. Como por ejemplo el café. Sus propiedades naturales le permiten dejar nuestro rostro mucho más limpio y cuidado. Tan solo debes agregar un poquito a la crema limpiadora que suelas utilizar. Pero no es el único producto de desayuno que puede servirte como exfoliante facial casero. Y es que también puede hacerlo la granola. ¿La granola? ¿En serio? Completamente.

En este caso deberás tomar media taza de granola y machucarla correctamente. Cuando obtengas la pasta de granola deberás mezclarla con agua caliente. Y voilà: ya tienes tu exfoliante casero para la cara. En caso de que necesites saber cómo aplicarla puedes consultar el artículo mencionado anteriormente. No obstante  lo básico que debes conocer es que tienes que extenderlo por tu rostro con suaves movimientos circulares. ¿Quieres más recetas de exfoliantes caseros naturales? Tenemos varias alternativas más.

Exfoliante natural

Otro fantástico exfoliante natural es el obtenido mediante la mezcla de avena y miel. En concreto, debemos mezclar un cuarto de taza de avena machucada con una cucharadita de miel. ¡Es muy efectivo! Como lo es también la mezcla de avena con leche en polvo. Y es que la avena tiene unas propiedades magníficas que se pueden ver potenciadas con muchos otros productos. En este caso la leche que, como ya sabemos, también es maravillosa para nuestra piel. ¿Has probado alguna vez los baños de leche? ¡Deberías!

Pero tenemos más candidatos para ti. También puedes conseguir tu exfoliante casero combinando azúcar y limón. Aunque en teoría pueda parecer pringoso, lo cierto es que esta mezcla exfolia de maravilla. Y para no alejarnos mucho del azúcar te proponemos también la mezcla de un cuarto de taza de azúcar con unas tres cucharadas de aceite de oliva. Otros dos grandes sustancias que mezcladas pueden darnos mucho beneficio estético. Incluso un poquito de azúcar moreno mezclado con tu crema limpiadora puede ser de utilidad. ¡Tú decides!