El CrossFit es una de las variedades de entrenamiento más famosas del momento. Inventada en el año 1974 por el estudiante universitario Greg Glassman, hoy propietario de CrossFit Inc, esta técnica combina movimientos y recursos de disciplinas de entrenamiento muy variadas. Grosso modo, el CrossFit consiste en ejercicios variados de movimientos funcionales realizados a muy alta intensidad. ¿Lo mejor de todo? Puedes practicar CrossFit en casa. Primero te convenceremos de por qué hacerlo en casa y luego te enseñaremos algunos ejercicios claves.
Existen muchas razones para hacer ejercicio en casa. La primera de ellas es que ahorras mucho dinero. Porque, reconozcámoslo, los precios de los entrenamientos de CrossFit nos hacen llorar a más de uno. Y hablando de los ahorros, con un entrenamiento casero también puedes ahorrar mucho tiempo. Puedes ahorrarte el transporte, puedes ahorrarte la espera del espacio del gimnasio de turno y puedes ahorrarte cambiarte en el vestuario. En definitiva, ganarás bastante tiempo de tu vida. Y eso es algo que tú y todos agradecemos mucho.
Otra enorme ventaja de hacer deporte en casa es la comodidad. Puedes ir vestido como quieras y puedes poner la música que más te guste. Nada de la clásica música de gimnasio rompe-tímpanos. Si eres de los que prefieren un entorno zen no tienes más que ponerlo en tu móvil o en tu ordenador. Además, nadie podrá quitarte ninguno de los materiales de entrenamiento que necesitas. Y si te hace falta beber agua o comer algo energético, lo único que tienes que hacer es recorrer unos metros hasta la cocina. Más fácil imposible.
¿Has entendido ya que el entrenamiento en casa es lo mejor que hay? Pues ahora toca descubrir qué ejercicios de CrossFit podemos hacer en nuestra particular cueva para ponernos muy en forma. Y vamos a comenzar por los burpees. Para realizarlo, tienes que ponerte en posición de sentadilla con las manos en el suelo, saltar hasta llevar las piernas hacia atrás y quedar en plancha. ¿Listo? Pues espera porque sigue: una vez en plancha realiza una flexión y de un salto vuelve a la posición de sentadilla para finalmente saltar con los brazos extendidos.
Y hablando de posición de sentadilla, ¿qué tal si nos marcamos una? Después de todo, las sentadillas no son solo uno de los mejores ejercicios de CrossFit en casa, sino también uno de los ejercicios de pierna más completos que existen. Comienza de pie con los pies separados a la altura de los hombros y los brazos hacia delante con las palmas mirando al suelo. Con la espalda bien derecho, desciende flexionando las rodillas. Es importante que los glúteos se encuentren hacia afuera. Es un ejercicio que requiere técnica. Puedes consultar vídeos en Youtube.
Quedémonos con las piernas calientes porque traemos otro muy intenso: las zancadas. Iniciamos en pie, con las piernas un poco abiertas y con las manos en la cintura. ¿Lo tienes? Pues ahora da un paso hacia el frente mientras doblas la rodilla. La pierna trasera también deberá flexionarse contra el suelo, aunque nunca llegando a tocarla más que con el pie. Cansa, ¿verdad? Pues repítelo con la otra pierna. Ve alternando entre una y otra hasta que le pilles el truco. Hacer deporte en casa no implica descuidar la técnica. Todo lo contrario.
Hay muchos otros ejercicios de CrossFit en casa como son las flexiones de pectoral, las flexiones de hombro o los fondos en tríceps. También los abdominales convencionales o las planchas de abdominales. Eso sí, recuerda hacerte una rutina en la que incorpores muchos de estos ejercicios y sin olvidar nunca la importancia que tiene en el CrossFit la intensidad. Una vez más, estar entrenando en casa en lugar de en un gimnasio no cambia nada: debemos entrenar con toda nuestra energía. Solo así lograremos nuestros objetivos.
