Existen dos clases de personas que reconocerán el concepto de aceite de krill: quienes son unos entusiastas de la salud y quienes aman los documentales animales. Porque el krill es una especie de crustáceo bastante similar a la gamba que resulta fundamental para el planeta. Al fin y al cabo, son una de las especies con más abundancia del mundo y uno de los manjares favoritos de ballenas, focas, pingüinos, calamares y peces. ¿Lo bueno para nosotros? Que el aceite extraido del krill tiene importantes beneficios para nuestra salud.
Porque no solo los animales marítimos comen krill. Los seres humanos llevamos haciéndolo desde hace más tiempo del que podemos recordar. Al menos en Asia. Allí podemos encontrar como en países como Taiwán, Corea del Sur o Japón sirve como alimento tradicional desde hace siglos. Por tanto, su principal empleo es el empleo alimenticio. ¡Y muy bien que hacen allá! Después de todo, las propiedades del krill como alimento son espectaculares. Aunque también se consume muchísimo como aceite. Su aceite es todavía mejor.
Y es que el aceite de krill, y especialmente el aceite de krill ecológico, tiene la capacidad de reducir el riesgo de enfermedades coronarias. ¿Cómolo consigue? Pues atacando directamente a los niveles de colesterol y de trigliceridos. La reducción de estos tiene un gran impacto en nuestra salud. Especialmente entre quienes dispongan de problemas del corazón. Pero también sirve para mejorar nuestro sistema inmunológico, gozar de una mejor piel, disminuir la inflamación corporal, regular los niveles de azúcar en sangre y mucho más.
Todos esos usos y todas esas ventajas del aceite de krill provienen de sus fantásticas propiedades. De forma mucho más concreta, de una combinación única de elementos saludables. ¿Pero cuál es? Pues como otros aceites, el aceite de krill contiene una estupenda cantidad de ácidos grasos omega-3. Si no leíste el post que dedicamos a los beneficios del omega 3, es un buen momento. Pero es muy complicado encontrar aceites a los que podamos atribuir tan alto contenido de ácidos grasos omega 3 y, al mismo tiempo, de antioxidantes.
Eso es lo que hace fantásticas las propiedades del aceite de krill. Por un lado, ofrece una cantidad enorme de aceites esenciales omega 3 EPA y DHA, de los que ya hablamos en nuestro artículo titulado ¿Qué es más importante: EPA o DHA? Y, por el otro lado, nos proporciona unos valiosísimos antioxidantes. En concreto el aceite de krill posee un antioxidante conocido como astaxantina. Esta sustancia no solo proporciona el color rojo al krill y a otros crustáceos, sino que también combate el estrés oxidativo de quienes lo consumen.
Ahora que conoces sus excelentes propiedades, no te extrañará recordar para qué sirve el aceite de krill. Lo más importante de todo es que recuerdes que puede ser un gran aliado de tu salud. Y no solo por los ácidos grasos esenciales omega 3 y por los antioxidantes naturales que contiene, sino también por sus vitaminas A y E y por sus diferentes tipos de flavonoides. Sin ninguna duda, hablamos de uno de los mejores aceites con origen animal del mundo. ¿Aún no lo has probado? ¡Pues deberías!
Ahora te estarás preguntando cuál es el mejor aceite de krill del mercado para poder comprarlo. Pero como tantas otras veces, la respuesta no es tan sencilla. No hay un único buen aceite de krill ahí fuera. Lo que nos puede resultar útil como guía es seleccionar solo aceite de krill ecológico. Así nos aseguramos de conseguir todos sus beneficios sin los perjuicios que el procesado trae consigo.
