Tipos de grasas
En uno de nuestros artículos más recientes hablamos de los diferentes tipos de hidratos de carbono que nos podemos encontrar en los alimentos. Como vimos, los hidratos son uno de los tres macronutrientes claves a los que nuestro organismo necesita recurrir para funcionar correctamente. Los otros dos, y probablemente ya lo hayáis adivinado, son las proteínas y las grasas. Pero tampoco las grasas son idénticas entre sí. Existen diferentes tipos de grasas en alimentos y hoy queremos hablarte de todas ellas.
Grasas tipos
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, pese a la pésima fama que tienen las grasas, son esenciales para nuestro organismo. Después de todo, no nos sirven únicamente como almacenamiento energético, sino que también son fundamentales en la absorción de las vitaminas A, D, E y K, todas ellas claves en el cuerpo e indispensables para que todo funcione exactamente como debe funcionar. Lo importante es conocer cuáles son los tipos de grasas que hay y consumir aquellas que son más beneficiosas.
En este sentido, nuestras grandes aliadas son las grasas insaturadas. Estos tipos de grasas son aquellas que resultan líquidas a temperatura ambiente y se encuentran, principalmente, en aceites de origen vegetal. Con ellas podemos estar mucho más tranquilos porque son muy saludables e incluso nos ayudan a promover un nivel óptimo de colesterol. De todos los aceites vegetales que existen en la actualidad, el más recomendable es el aceite de oliva virgen extra. No debería faltar en nuestra dieta diaria.
Tipos de grasas en alimentos
Pero dentro de las grasas insaturadas, las más saludables, encontramos dos tipos de grasas en alimentos y cada una de ellos con diferentes propiedades. En primer lugar, están las grasas monoinsaturadas. Podemos localizarlas en frutas como el aguacate, en frutos secos o en aceites vegetales y tienen la capacidad, tal como hemos explicado antes, de aumentar los niveles de colesterol HDL bueno y en consecuencia de disminuir los niveles de colesterol LDL malo en sangre. Sin duda un beneficio trascendental.
Además, también encontramos las grasas poliinsaturadas, presentes en otros aceites vegetales como son los aceites de girasol, de sésamo o de soja, además de en pescados y mariscos. Dentro de esta categoría hay dos nutrientes fundamentales diferentes: los ácidos grasos omega-3 y los ácidos grasos omega-6. Y estos ácidos son imprescindibles para nuestro cuerpo. Por eso no podemos prescindir de las grasas. Simplemente debe conocer la clasificación de las grasas y seleccionar de manera inteligente.
Clasificación de las grasas
Hasta el momento hemos hablado de varios tipos de grasas en alimentos bastante muy saludables, pero la realidad es que también podemos encontrarnos con grasas menos recomendables. Hablamos tanto de las grasas saturadas como de las grasas trans. Las primeras refieren a las grasas que son sólidas a temperatura ambiente y se encuentran en alimentos de origen animal como los lácteos, la carne en general, el pescado, la mantequilla de cacao o en aceites tropicales como el aceite de coco o el aceite de palma.
Según las instituciones médicas, debemos consumir un máximo de un 10% de nuestra calorías totales como grasas saturadas. En cuanto a las segundas, se trata de grasas modificadas mediante hidrogenación para su endurecimiento a temperatura ambiente. Suelen encontrarse en alimentos procesados, snacks, margarinas, galletas dulces y otros alimentos muy poco saludables. Dado que aumentan el colesterol malo en sangre, no debemos consumir estos tipos de grasas. Nuestra salud nos los agradecerá.