El té es la infusión de las hojas y de los brotes de la planta del té y constituye sin la más mínima duda una de las bebidas más populares del planeta, probablemente superada tan solo por el mismísimo agua. Dicho esto, la realidad es que existen múltiples variantes del té a lo largo del mundo. Una de ellas es el té rojo. En el post de hoy queremos contarte todo cuanto sabemos de las propiedades del té rojo, de su método de consumo y de su historia.

Historia del té rojo

La historia del té rojo, llamado así lógicamente por el color que proporciona al agua, empieza en una región de China conocida como Pu-er, la cual incluye a la popular zona comercial de Tunnan. Es precisamente aquí, en esta región, donde crecen los árboles del té rojo. Unos árboles de una antigüedad tremenda.

Gracias a las condiciones climáticas y a las condiciones del suelo, el árbol del té rojo crece con facilidad y en perfectas condiciones, lo que permite recoger muchas hojas y brotes. De ahí viaja hasta todo el mundo en camiones y transatlánticos para que podamos disfrutar de sus increíbles beneficios para la salud.

Cuáles son sus beneficios

¿Pero cuáles son los beneficios del té rojo exactamente? Existen cinco especialmente importante: el hecho de que combate la retención de líquidos en el organismo, el hecho de que favorece la digestión, el hecho de que ayuda a regular el colesterol, el hecho de que favorece la concentración y el hecho de que fortalece el sistema inmunológico. Además, se dan otros como el beneficio desintoxicante, el beneficio hepatoprotector o el beneficio antihistamínico. Ahora entremos en detalle con los más relevantes para entender su por qué.

Propiedades diuréticas y desintoxicantes

El té rojo es rico en sustancias químicas que favorecen la eliminación de toxinas. Esto es muy importante, ya que esas toxinas pueden acumularse y provocar que el metabolismo funcione incorrectamente. Además, con estas propiedades también evitas que se acumulen los líquidos. Una cuestión estética y de salud.

Mejora la digestión y ayuda a adelgazar

Las propiedades adelgazantes del té rojo tienen que ver con una mejor metabolización de los alimentos. En concreto, esta optimización ocurre debido a una promoción de la secreción de los jugos gástricos por parte de determinadas sustancias presentes en el té rojo. Puede ayudar a perder peso a largo plazo.

Regula el colesterol

El aumento del colesterol malo en sangre es uno de los principales factores de incremento del riesgo de esas enfermedades tan peligrosas relacionadas con el sistema cardiovascular y cerebrovascular. Y el té rojo tiene sustancias capaces de disminuir los niveles de ese mismo colesterol.

Ayuda a concentrarse

El té rojo, como todas las variantes de té, contiene una buena cantidad de teína. En realidad, y por si aún no lo sabías, teína no es más que la manera en la que llamamos a la cafeína presente en los tés. Y como ya sabes de sobra, es una sustancia química que favorece la concentración.

Favorece el sistema inmunológico

Por último, debemos hablar de las sustancias antioxidantes que contiene el té rojo y de su efecto en la salud del organismo. A fin de cuentas, combatir los radicales libres que causan la oxidación celular es perfecto a la hora de mantener a tope el sistema inmunitario, encargado de protegernos de las amenazas.

Cómo tomar té rojo para aprovechar sus propiedades

Ahora ya sabes para qué sirve el té rojo, además de para disfrutarlo por su sabor y sus sensaciones. Pero no podemos marcharnos sin aportarte un dato clave: debes tomar aproximadamente tres tazas diarias para un aprovechamiento real de sus beneficios. Además, también te recomendamos no añadirle azúcar, ya que este empobrece mucho la calidad nutritiva de la bebida. Puedes utilizar miel u otras alternativas saludables.