Qué son los prebióticos

Los prebióticos son fibras solubles que tu organismo no es capaz de digerir, pero que permanecen en tu cuerpo. Estas se fermentan en el intestino y sirven para dar energía a algunas bacterias que viven en esta zona, de forma que puedas tener una flora intestinal estable y completamente funcional.

En definitiva, ante que son los prebióticos, debes tener en cuenta que son sustancias que no se degradan ni se absorben por tu organismo, que viven una fermentación bacteriana y que favorecen que ciertas bacterias puedan seguir creciendo.

Beneficios de los prebióticos en nuestro cuerpo

Los prebióticos ofrecen ventajas a tu organismo de cara a poder combatir situaciones en las que te encuentres enfermo y a ser más resistente en general frente a algunos agentes externos. Ten en cuenta que mantienen el sistema intestinal sano y estable, por lo que estarás más protegido frente a las enfermedades. Esto es así también porque desarrollan una acción inmunomoduladora, ya que hacen posible que ciertas bacterias beneficiosas crezcan y se multipliquen. Al permitir el equilibrio y la estabilidad del microbiota intestinal, estarás mucho más protegido frente a bacterias peligrosas, evitando así padecer ciertas enfermedades. Además, estos elementos también favorecen que puedas absorber mejor otros nutrientes y elementos como el calcio o el hierro, y también te ayudan a sintetizarlos mejor dentro del organismo.

Por si fuera poco, los prebióticos y sus ventajas también te ayudarán a combatir el estreñimiento, a aumentar tu densidad ósea y sirven para mejorar el sistema inmunitario de los más peques de la casa.

Cómo tomar prebióticos

Los prebióticos se encuentran de manera natural en muchos de los alimentos que ingieres en tu dieta. Por esta razón, no existe una prescripción sobre como tomar prebióticos. Simplemente debes asegurar que estén dentro de las comidas que tomas regularmente y ten cuidado con no abusar de ciertos alimentos, como, por ejemplo, los antibióticos, que pueden afectar a tu flora bacteriana e impedir que los prebióticos lleven a cabo sus funciones.

Alimentos que contienen estas fibras vegetales

Los prebióticos, por tanto, forman parte de la fibra de algunos alimentos. Los principales alimentos con prebióticos son los de origen vegetal. Destacan aquellos que contienen insulina, un prebiótico totalmente natural, como las alcachofas o los plátanos. Sin embargo, también los encontrarás en el ajo, la cebolla, las legumbres, la patata o los boniatos.

Ejemplos de platos para incluir estos nutrientes en la dieta

Son muchos los ejemplos de prebióticos que puedes incorporar a tu dieta a través de simples platos de cocina. Ten en cuenta que cualquier plato que prepares que contenga alguno de los alimentos que tienen prebióticos ya te lo estará aportando al organismo.

De esta forma, puedes incluir en tu dieta diaria algunos platos que integren y den protagonismo a los alimentos con prebióticos. Por ejemplo, puedes comer una ensalada de lentejas, cremas de garbanzos con puerros y setas, cualquier plato en el que el ingrediente principal sean las alcachofas o los espárragos o cebollas encurtidas.