Las agujetas son sensaciones de dolor en los músculos esqueléticos a causa de esfuerzos físicos muy significativos. Más específicamente, la causa de estas dolencias son los traumas microscópicos producidos en estas estructuras. Suelen aparecer a las 24 horas de haber realizado el esfuerzo físico, se vuelven más dolorosas a las 48 horas y pueden extenderse incluso una semana, aunque lo más habitual es que duren otros tres o cuatro días más. En este nuevo artículo analizaremos cómo quitar las agujetas o, al menos, cómo aliviar el dolor para que no entorpezca sobremanera tu día a día. Entremos en faena.

Consejos para aliviar las agujetas

Las agujetas son inevitables en algunas ocasiones. Cuando comienzas una actividad física nueva que implica trabajo en músculos que no sueles trabajar normalmente o cuando vuelves al entrenamiento después de un periodo de inactividad, es muy probable que aparezcan y dificulten la actividad cotidiana. Por suerte, existen algunos truquitos tanto para prevenirlas como para disminuir su intensidad.

Recuperación activa

Es una de las recomendaciones más contraintuitivas: en lugar de quedarte tumbado en el sofá aguardando a que el organismo repare los tejidos musculares dañados, sales a hacer algo de deporte. ¿Por qué? Pues porque la actividad física incrementa la circulación de sangre en todo el cuerpo, lo que implica que a los músculos que deben recuperarse les llegan más nutrientes necesarios para su reparación.

Masaje con cremas

Muy similar es el argumento de fondo para intentar quitar el dolor de agujetas con un masaje cremoso: es un tratamiento que aumenta la circulación sanguínea y, en consecuencia, el flujo de nutrientes hacia los músculos. Además, el placer proporcionado por el masaje resta atención a las señales de dolor provenientes de los músculos. Eso sí, conviene hacerlo con mucha suavidad para no incidir en el dolor.

Aplicar hielo en la zona

Tu organismo cuenta con múltiples mecanismos para tratar lesiones. Y las roturas microscópicas en los músculos no dejan de serlo. Uno de esos mecanismos es la inflamación, que contribuye también a las sensaciones de incomodidad y de dolor. Para aliviar esa inflamación puedes colocar una bolsa con hielo en la zona u optar por una ducha fría, lo que también activará la circulación sanguínea en el cuerpo.

Practicar yoga

Antes hemos hablado del valor que tiene la actividad física ligera para la recuperación de las agujetas. Y es importante eso de suave: no queremos sobredañar los músculos. Una opción muy interesante es el yoga, una práctica que requiere ciertos esfuerzos musculares, pero cuya dificultad puede ajustarse a tus necesidades específicas. Además, disfrutarás de otros beneficios psicológicos y anímicos.

Alimentos recomendados

Existen varios grupos de alimentos que pueden servirte como remedio de las agujetas. Por un lado, aquellos ricos en magnesio, como la leche o los frutos secos. Y por otro lado, los alimentos ricos en omega 3 como los pescados azules. Asegúrate también de ingerir hidratos de carbono y proteínas de calidad para que el cuerpo pueda trabajar adecuadamente en la reparación. Es muy importante.

Estiramientos

Los estiramientos, más que un remedio para eliminar o aliviar las agujetas, es un mecanismo preventor. Cuando entrenas intensamente, los músculos se contraen. Lo que hacen los estiramientos es devolverles toda su longitud, lo que facilita la recuperación muscular y reduce las probabilidades de padecer estas lesiones. Deberás hacer unos estiramientos u otros en función del tipo de trabajo que hagas.